
Nadie necesita ser dañado para aprender. Tú tampoco.Y, por supuesto, los que te han agredido o han abusado de cualquier modo de ti, no se han cruzado en tu camino porque tu alma necesitara esa experiencia o aprendizaje.
Sencillamente hay psicópatas, malvados e injusticias y violaciones de derechos humanos.En este mundo.No has nacido para que se violen tus derechos.
No lo has elegido.No tenías que aprender nadaNo es necesario sufrir para aprender.
Estas creencias y pseudoterapias no son ciencia y , desde luego, no son espiritualidad. Son creencias basadas en la perversión y la falsedad, la manipulación psicológica, la sugestión y la maldad.
Considerar que las enfermedades físicas o mentales son causadas por los pecados de los padres o los ancestros es MENTIRA, y es, además, una mentira criminal.
Considerar que las violencias sufridas, los abusos, las agresiones o las tragedias son causadas por relaciones disfuncionales en los antepasados es MENTIRA y además, es una mentira criminal.
No importa si decides creerlo. No tengo que avalar tus creencias.
Sobre todo si sirven para culpar a las víctimas, perdonar a los criminales, justificar los abusos, retorcer la realidad, responsabilizar del perdón a quien ha sido atacado, mantener el orden del patriarcado que pone en lugar privilegiado a los adultos sobre los niños y a los hombres sobre el resto.
No venimos al mundo con la misión de recibir daño para purgar, sanar o recolocar nada del pasado.
Podemos romper cadenas de maltratos milenarios con nuestra voluntad, aprendizaje y valor, pero no por amor a nadie del pasado, mucho menos a los agresores o al sistema patriarcal corrupto que llaman familia y que los sustenta, sino por amor a nosotras mismas y a nuestros hijos
Mireia Long
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